Ir al contenido principal

LA GUÍA EN TU INTERIOR SIEMPRE ESTÁ DISPONIBLE

Cuando te sientas en medio del huracán, con el miedo inundándote, lleno de dudas y desconcierto, en ese momento habrá una voz que te diga imperantemente que "tienes que hacer más, que tienes que ser más, que necesitas cambiar, que necesitas irte, que necesitas quedarte... tienes que, debes de, necesitas esto, necesitas lo otro..."


Esta voz te crea aún más angustia y desesperación, pues es la voz del ego, aquella que está en tu mente pero que NO eres tú.


Es momento de detenerte - contra todo lo que esa voz te dice- es momento de hacer un alto y darte cuenta de que siempre que la has escuchado, que has luchado incansablemente contra todo y contra todos, el resultado ha sido siempre el mismo, no estás en paz. Nada de lo que hagas parece ser suficiente, y nunca lo será.






Para obtener resultados distintos, habrá que hacer cosas distintas... nos lo han dicho de muchas formas. Tal vez eso es precisamente lo que hoy se te pide, que dejes de luchar, que dejes de sentir que "tienes que" hacer, que "necesitas de"... y abrirte con todo el corazón a recibir la guía de la Voz, esa otra hermosa Voz que está en tu interior y que si sabe -de verdad- lo que es mejor para ti.


Soltar te lleva a no hacer nada o tal vez si, pero desde la certeza, no desde el miedo, desde la confianza y no desde la desesperación.


La guía en tu interior siempre está disponible, pero necesitas el silencio de la pausa para escucharla, y por supuesto, toda tu disposición y voluntad para hacer aquello que el ego te diría que no porque entonces estarías en riesgo.


Si hay algo dentro de ti que resuena al leer esto, tal vez sea que esa Voz, tu propia Voz, la del Amor que Eres, te quiere decir hoy: ...descansa ya, deja de luchar, deja de defenderte, permíteme actuar hoy, todo está bien, siempre, te amo. Y así es.


De corazón,
Mar Barbosa

Información al correo mar.barbosa.c@gmail.com


Entradas populares de este blog

#UCDM #UnCursoDeMilagros HOY TENGO MIEDO Oración al Espíritu Santo

Cierra tus ojos, inhala profundo y escucha. Confío en que pueda serte útil. Gracias, te amo. HOY TENGO MIEDO. Espíritu Santo que estás en mi mente, aquí estoy, hablándote. No estoy en Paz, hoy tengo miedo. Pero a pesar de lo oscuro de las nubes, todavía -gracias a Dios- hay un recuerdo, un leve pero certero susurro en lo profundo de mi corazón que me dice que estás ahí, que sólo esperas a que me canse de buscar en los lugares equivocados para sanar mis pensamientos y volver a sentir el Amor que me sostiene. Eso deseo, eso realmente quiero, soltarlo todo, entregarme a ti y sentir esa Paz que no depende de nada ni de nadie. Me rindo, no sé qué es lo mejor, sólo quiero ver la Verdad. Quiero ver las cosas de otra manera, quiero recordar Quién Soy, quiero experimentar mi unión con ese Poder que me creó que es sólo Amor. Hoy traigo mis ilusiones ante la Luz, para que en Su brillo desaparezcan y vuelvan a la nada donde pertenecen. Las pongo, Espíritu Santo, a tu disposición, sé que llevarás m

SOLTAR ES VIVIR EN LIBERTAD

Nos dicen suelta y confía, deja ir lo que te daña, no te preocupes y déjaselo todo a Dios. Pero en el día a día, llevar a cabo esto y sentirnos libres para seguir nuestro camino parece ser una labor muy dura y muy difícil. Y efectivamente lo es cuando no tienes claro por qué puedes confiar en la Vida y fluir con ella. Tenemos grabado en el subconsciente la idea de separación, de que estamos solos en el Universo, de que en algún lugar del cielo está Dios, pero nosotros estamos aquí, lejos, vulnerables y expuestos, a merced de las olas, siempre con miedo a naufragar. Eso es lo que hace tan difícil soltar. No reconocer que nunca hemos estado separados. Que siempre hemos estado protegidos y amados infinita e incondicionalmente por nuestro Creador. Escucha este artículo aquí. Por supuesto que dará mucho miedo soltarte de la cuerda al vacío si piensas que no habrá nadie para sostenerte. Parece hasta loco hacer tal cosa. Pero la clave está en hacer un alto –tal vez por primera v

AMOR EN PAUSA

He dejado al amor en pausa. No porque no esté, sino porque he elegido mirar hacia otro lado. Lo he dejado en pausa cada vez que creo que estoy sola. Cada vez que me he sentido separada del mundo, separada de todos y abandonada. Lo he dejado en pausa cada vez que he tenido miedo del futuro, creyendo que como barco a la deriva navego sin rumbo o bien, que el único rumbo seguro es aquél que me causará un dolor insoportable. Lo he dejado en pausa cada vez que siento que la vida me castiga por tantas cosas que no recuerdo haber hecho, pero que deben ser reales por el miedo que me paraliza a cada instante. Lo he dejado en pausa creyendo que tengo que seguir luchando por ganarme la vida, por ser alguien, por lograr algo, por demostrar que valgo. Lo he dejado en pausa cuando tengo tanto miedo de morir, que me olvido de vivir, de agradecer, de sonreír, de disfrutar. Hoy elijo darle “play”. Elijo darle al amor la oportunidad de mostrarse, de sentirse, de guiarme y de proveerme de todo lo que nec